
Lawrence de Arabia, la película magistral de David Lean, nos muestra muchas cosas y sugiere otras. Entre lo que nos muestra está la ascensión y caída de Lawrence de Arabia, vemos cómo este personaje se degrada hasta convertirse en un vengador cruel de las vejaciones sufridas por el Bey Turco en la ciudad de Deraa. Cómo en la guerra no vale todo y hay que cumplir determinadas reglas, por ejemplo las de la Convención de Ginebra.
los personajes que salen mejor parados son el General Allenby que gracias a Dios se limita a cumplir órdenes (I've got orders to obey, thank god) Mr. Dryden, que maneja los hilos de la política británica en la sombra, y Feisal, el rey árabe que entiende perfectamente las intenciones ocultas de los británicos. Ayudan ,por cierto, las magistrales interpretaciones de Sir Alec Guinness, Jack Hawkins y Claude Rains.
Hay mucho que decir de esta película, y no es este el momento pero si quiero destacar que una de las cosas que más me llama la atención de esta película, es que el enemigo aparece humanizado, no se cargan las tintas maniqueas sobre el adversario, e incluso, las denuncias más fuertes contra Lawrence provienen de su crueldad ante el enemigo otomano.
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