jueves, 22 de noviembre de 2007

Las bragas de Heidi


El Ministerio de Educación (?) turco de educación para su ciudadanía (¿o son súbditos?) ha decidido en una acción valiente y preventiva prohibir las bragas de Heidi en los libros infantiles.
Y eso en el país más moderado entre los islámicos, ese que queremos incluir a la fuerza en Europa, y que puede acabar siendo nuestro Caballo de Troya. Por ahora nos reímos, pero ya están aquí.
Tienen razón, porque la relación de Pedro y Heidi no estaba demasiado clara, demasiados arrumacos, besos y abrazos por esos prados de Suiza, tan exuberantes, que mueven a la concupiscencia ¡Si Kemal Ataturk levantara la cabeza!

lunes, 19 de noviembre de 2007

Lawrence of Arabia, The film


Lawrence de Arabia, la película magistral de David Lean, nos muestra muchas cosas y sugiere otras. Entre lo que nos muestra está la ascensión y caída de Lawrence de Arabia, vemos cómo este personaje se degrada hasta convertirse en un vengador cruel de las vejaciones sufridas por el Bey Turco en la ciudad de Deraa. Cómo en la guerra no vale todo y hay que cumplir determinadas reglas, por ejemplo las de la Convención de Ginebra.
los personajes que salen mejor parados son el General Allenby que gracias a Dios se limita a cumplir órdenes (I've got orders to obey, thank god) Mr. Dryden, que maneja los hilos de la política británica en la sombra, y Feisal, el rey árabe que entiende perfectamente las intenciones ocultas de los británicos. Ayudan ,por cierto, las magistrales interpretaciones de Sir Alec Guinness, Jack Hawkins y Claude Rains.
Hay mucho que decir de esta película, y no es este el momento pero si quiero destacar que una de las cosas que más me llama la atención de esta película, es que el enemigo aparece humanizado, no se cargan las tintas maniqueas sobre el adversario, e incluso, las denuncias más fuertes contra Lawrence provienen de su crueldad ante el enemigo otomano.

sábado, 17 de noviembre de 2007

¿Complejo de culpa colonial? Me importa un poroto

De vez en cuando, ciertos líderes pintorescos de Hispamoamérica se descuelgan con acusaciones a España por su pasado colonial. Parece que aún, hoy, tuviésemos que pagar por ello los actuales españoles. A mi, francamente, me importa un poroto. pedirles cuentas a los españoles de lo que pasó hace 500 años es ridículo. Imagínense si los españoles de hoy en día les fuesen con este mismo cuento a los actuales italianos pidiéndoles rendir cuentas por el oro y la plata sacada de Hispania, por los esclavos íberos o por las matanzas de indígenas como las de Numancia. Un romano actual se quedaría perplejo primero y después se echaría a reir. Eso, exactamente, me pasa a mi cuando oigo esas alusiones a nuestras culpas coloniales. ¿Debemos los gallegos odiar a los descendientes toscanos de Décimo Junio Bruto por someter la Gallaecia? ¿O asumir simplemente nuestro para siempre inmutable pasado? Está claro cuál es la actitud inteligente